Interprox® nano ha sido diseñado para eliminar el biofilm bucal (placa bacteriana) acumulado en los espacios interproximales de 0,6 mm* y es especialmente recomendable para los dientes anteriores.
Su forma facilita una entrada perpendicular a los espacios interproximales anteriores, evitando causar daños en las encías. El capuchón se puede acoplar perfectamente al mango para alargarlo y alcanzar incluso las áreas posteriores de la boca. Además, gracias a la flexibilidad sin memoria del mango y cuello, el cepillo puede adaptarse a cada usuario para mantener la entrada perpendicular en estas zonas.
Interprox® nano también incorpora una huella antideslizante para asegurar un mejor agarre y control, consiguiendo una limpieza precisa y cómoda.
Las dimensiones de su cabezal alcanzan un espacio interproximal de como mínimo 0,6 mm (PHD=0,6).
La innovadora fabricación con filamentos de Tynex® de alta calidad ofrece un mayor cuidado de las encías, ya que su diseño a doble color permite que los filamentos blancos detecten los puntos de sangrado y que los negros revelen la presencia de biofilm interdental. El alambre, de acero inoxidable, está recubierto de Poliuretano (material plástico), para proteger mejor la encía, dientes e implantes.
El cepillo, además, posee un capuchón protector que permite transportarlo cómodamente.
Interprox® nano limpia eficazmente los espacios interproximales y ayuda a proteger los dientes de las caries y enfermedades periodontales. Interprox® nano está fabricado siguiendo recomendaciones de la normativa ISO 16409 (norma internacional para cepillos interdentales).
Indicaciones:
Interprox® nano está indicado en la higiene diaria de aquellas personas con espacios interproximales de 0,6 mm*. También está indicado para diastemas, portadores de ortodoncia, implantes y prótesis fijas.
Modo de empleo:
Consultar al odontólogo o higienista dental para determinar la dimensión del espacio interproximal y el cepillo que mejor se adapta en cada caso.
Introducir el cepillo holgadamente, de modo que sean los filamentos, y no el alambre, los que estén en contacto con los dientes. Mover el cepillo desde adentro hacia fuera, sin hacerlo girar. La flexibilidad sin memoria permite doblar el mango para conseguir formar el ángulo más adecuado y el capuchón puede acoplarse al mango para alcanzar zonas más posteriores.
Si el alambre roza la encía o se dobla, utilizar un cepillo con un PHD inferior.